Son tornillos de titanio biocompatible que sustituyen a la raíz de un diente perdido. Se integran perfectamente al hueso y al resto de tejidos que rodean al diente. Sobre ellos se colocará la corona dental, que es la parte del diente que veremos y realizará su función en boca.

Los implantes dentales necesitan un periodo de tiempo para integrarse con el hueso que los rodea. Este tiempo dependerá del tipo de implante y de las condiciones del paciente. La integración del implante depende de muchos factores: cantidad y calidad de hueso, técnica quirúrgica, fuerzas de la masticación (fuerza que hace el paciente, posición del diente en boca, existencia de dientes adyacentes, dientes antagonistas), fuerzas de mejillas, lengua, higiene, tabaco…por lo que estos factores pueden hacer perder el implante y a veces es difícil saber cuál ha sido la causa.

Existen diversas prótesis que podemos utilizar sobre implantes. Estas pueden ser fijas o removibles. Entre las prótesis fijas se encuentran las prótesis metal-cerámica que normalmente se colocan sobre 6 u 8 implantes y las prótesis híbridas fabricadas en metal-resina y colocadas sobre 6 implantes. La prótesis removible se denomina sobredentadura. Es una prótesis que está sujeta mediante los implantes y mediante la encía. Se realiza sobre 2 o 4 implantes.